Contigo en la distancia
Hoy se cumplen dos meses. Es feo, te extrañamos mucho... No sabes en cuantas acciones de mi día te siento presente! Pero no es lo mismo... Estraño tus comidas, tu risa franca, tus "nena, veni!!!", tus consejos, tus retos cuando retaba a mi hijo, los domingos de "tu familia", pasar a buscarte por las maquinitas... No sé... todo. Pero lo que más extraño es verte disfrutar de tu nieto, y a él de su nono. Por ahora entiende que estas en una estrellita. Hoy no pude sacarme de la cabeza el dia que sabiamos que te ibamos a decir lo que tenias, y de hecho, te juro que nunca me sentí tan mal como ese dia... nunca me habia descompuesto asi. No me dolía el estómago, me dolía el alma. No me retenía en la cama el vahido, me retenia el no querer mirarte a la cara. Y además, contener a mi amor, que no habia dia en que no me dijera que no era justo que su papá se vaya así...
Mañana vamos a Mar del Plata, tu lugar en el mundo. Sería tan lindo encontrarte ahí...
Piluso... la leche!!!
5.30 p.m
YO: - Hijín, queres tomar la leche?
ÉL: - Mmmmmm, si mami
YO: - Leche y que más?
ÉL: - Empanada de carne!
YO: - Nooo, eso no... otra cosa, vainillas, galletitas...
ÉL: - Y tarta de atún?
Primaverísima
Soy buena ciudadana y ayudo a la madre Naturaleza a despedir al frio descongelando mi heladera. Qué programita te echaste amiga!!!!
Afuera hay un sol hermoso, que otra cosa divertida podría haber hecho?
Pennyroyal Tea
Tan cierta en esa parte en que reza: "I'm so tired that I can't sleep..."
Ley de Murphy
Es así... cuando no tenía blog, paseaba por todos y se me ocurrían mil y una historia que escribir. Desde que me hice este, ahi murió mi imaginación. Será que cuando me siento en la compu, que es cuando están todos dormidos, y casi que yo también, sólo disfruto leyendo, y me mente no puede hilar varios pensamientos interesantes???
A veces me gustaría que el día fuera más largo, y asi poder hacer más cosas de las que me gustan. Para ser sincera, tengo la suerte de que las cosas que hago en el dia generalmente me gustan, pero no son realmente mias mias. El trabajo me gusta pero es trabajo. Estar en mi casa me gusta, pero estoy absorbida por mi hijo, marido, ropa, comida, orden, organización... y todo eso que me hace mamá y esposa y no tanto Maria de Lejos. Y el tiempo libre que tengo sola, que puede extenderse como mucho a las 4 horas semanales, suelo usarlas para estudiar, que también me gusta y me nutre, pero bueno... todos sabemos. Lo peor es que hace un mes tomamos la decisión de que como J está por cumplir tres, podía dejarlo algunas mañanas con la señora que venía a casa los lunes (ahora viene más) y trabajar. Hasta ahora lo hacía durante las 4 hs en que J estaba en el jardín. Eso hace que todavía se mezclen un poco la satisfacción y la culpa (por eso ese "lo peor" del principio de la oración). Y la verdad es que ya estoy pensando cuanto voy a ahorrar para toda la lista de cursos que quiero hacer después que termine esta carrera de especialista.
Ahora, cuando lo pienso en frio, estoy entre todo ese placer que me genera lo que describí antes, y el que pienso que me generaría una vida de cosas exclusivamente para mí: llena de citas en la peluquería, manicura, depiladora, pilates y/o gimnasio, y siestas solitarias en la tarde. Porque si quieren saber, soy de las que salen recién bañadas y con el pelo mojado, cero maquillaje, uñas cortas (más comodas para trabajar), ambo, y llego corriendo para compartir el almuerzo con mi hijo, lo dejo corriendo en el cole, llego corriendo al consultorio, salgo corriendo a buscarlo, y cuando llego a casa me tiro al piso a jugar, mientras que trato de cocinar y de colgar la ropa. Todo al mismo tiempo. Y tratando de ir dejando todo listo para que la casa quede pasable al momento ese en el que escucho: "mi amor, dale, vení a acostarte junto conmigo", para poder ir corriendo.
A que venía todo esto? Ahh, a que no tenía demasiado tiempo para mí. Pero ahora que releo esto pienso: todo eso, no es tiempo para mí? Creo que sí... porque todo eso es lo que amo.
In the name of the father (in law)...
Te extraño mucho... :-(
Dí lo que yo digo
Mi hijo come *S
OREOS*, y duerme en su *TU
CAMA*.
Me causa tanta gracia y ternura, que no sólo no se lo corrijo, sino que ahora también lo digo así...
En boca cerrada...
... no entran moscas.
Ay, no aprendo más!!! Y eso que desde que me pasó por última vez prometí callarme la bocota. Le había preguntado a una paciente con panza (ojo, no gorda, con panza) para cuando esperaba. "Ya tuve, tiene 5 meses". Desde ese último tragametierra pude contener mi curiosidad.
Hoy, no pude con mi genio, y a un paciente "grande" llamado Roberto C., como me sonaba el apellido de mi adolescencia, le pregunté: Usted es el abuelo de Mariano C.? - No, soy el papá... tardó en venir...
Me pregunto, que carajo me importa?!?!?! Por qué hago preguntas que me hacen quedar como el Chavo del 8!?!?!?!?!?
La comodidad y sus contradicciones
Como casi todas las parejas, con J empezamos a construir nuestro imperio desde abajo y con trabajo. Fuimos paso a paso, y para comprar este lugar donde ahora vivimos tuvimos que dar un salto, que implicó la venta de nuestro auto. Ese era "el" auto. El día que lo dejamos en el concesionario, parecía que estabamos abandonando a un niño...
A partir de ese momento, la alegría de la casa nueva opacó la vuelta al colectivo/subte/tren/remis. Pero, en cuanto nos acostumbramos al logro como cualquier otro ser humano ambicioso (no en el sentido desmedido, eh), echamos muchísimo de menos esa comodidad. Creo que sin reconocerlo adelante del otro, los dos pensabamos que era mejor el sueño del auto propio y no el de la casa propia, preguntandonos si no habíamos tomado la decisión equivocada...
El tiempo pasó, y con auto prestado (grande mi suegro!!), empezamos nuevamente a juntar pesito por pesito. Asi llegó el muleto. A mi me gustaba, a J para nada, pero era lo que había.
En marzo de este año, entre varios trabajos que venian con pagos atrasados, plata que nos debían y nuestros ahorros, decidimos romper el chanchito y pasar al 0 km. Por primera vez!!!!!
Ay que lindo! Este si, este no, este es chico, este es demasiado... Finalmente un auto para toda la familia, de esos grandecitos sin llegar a la 4x4. Buenisimo, que emoción!!!
Le tomamos tan rápido el gustito al olor a nuevo, que invertimos en otro negoción. Otro 0 km., pequeñisimo esta vez, a medias con mi mamá, que también le tenía ganas. Acuerdo de uso mediante, le dimos para adelante.
Así, comenzamos a ser los reyes de la comodidad. Cada uno su auto, ni un paso más ni para el kiosko. Monedas para el colectivo?? Y eso, que era??
Parecía que esa situación ideal no tendría fin, hasta ese dia que:
Pum! Ring, ring.... Hola, Maria de lejos, tu hermano chocó el auto!!
Qué? Como? Cuando? Donde?... Más allá de los entredichos familiares luego solucionados, chau auto. Mínimo 1 mes en el taller.
Consuelo. Bueno, nadie salió lastimado. Tenemos mientras tanto el otro.
Hasta que otra vez: Ring, ring (esta vez el ring del celular): Maria de lejos, donde estás? -Acá, en el bowling con los chicos (Palermo). -El auto? -Afuera, acá no hay un puto estacionamiento. -Bueno, corre a buscar uno porque acá (zona norte) está lloviendo y caen piedras!! Sin tiempo. Cuando paró y lo fui a ver... Ay!!! Parabrisas roto, mal. El bollo más chico es del tamaño de una pelota de golf. Hay 50. Presupuesto para arreglarlo, más caro que el choque de mi hermano (del que se hizo cargo, meritorio).
Por último, cuando superamos todos esos traumas... al chiquito que estaba como nuevo otra vez, le robaron el stereo (de esos supuestamente antirrobo que viene pegado a todo).
Conclusión: No sé...
Interrogante: Tan cara es la comodidad??
