Monday, April 30, 2007

Fashionable



Resulta que pasendo por http://pintina.blogspot.com me acordé de todos los "malos" momentos que pasé tratando de estar a la moda, y usar *lo último*.
Descubrí que entre los traumas típicos de la adolescencia, y lo que se usaba en la época que me toco transitarla, crecí con una autoestima bastante baja, considerandome un cuasi-bagayo, barril, insulsa y demás adjetivos tan glamorosos. Y también, llegué a la conclusión que si hubiese sido adolescente en los dosmil (asi se dice? yo lo fui en los noventa), no te digo que me hubiera llevado el mundo por delante, pero casi... jaja.
Acá les cuento algunas cosas:
Empecé primer año en 1990. Recuerdo que por ese año lo *más* era usar jopo. El tamaño era una cuestión cuasi falica, podriamos decir. Cuanto más alto era tu jopo, más divine estabas. El problema es que mi pelo es finiiiito y laaaaacio... y nunca logré tener un jopo de más de 1 cm. Encima al rato se me abria al medio y se me achataba.
Al tiempo empezaron las fiestas de quince. Vestidos bobos a full, de chifon, raso y no se que horribles cosas más. También pintarse tipo puerta. En este caso tampoco me veia favorecida porque ya había desarrollado un tamaño de busto importante (sería un 95 que hoy lamentablemente se transformó en un *apenaspasoel85*) y el vestido me quedaba tipo carpa. Además, tal cual como ahora, siempre aparenté unos 7 años menos (si siete!!!!, ahora nunca me dan mas de 23), así que pintada como una puerta parecía que habia estado jugando con las pinturitas de mamá.
Luego llegó el catsuit. Nada más desafortunado que esa pieza en mi cuerpo de 1.61... Y jamás se me hubiera ocurrido que contorneara mis caderas algo más que un jean...

Tipo 1993 la onda era usar todo lo que tenias en el placard en una sola salida. Así es como llegué a ponerme: remera manga larga con botoncitos desde el cuello hasta el bajo busto, arriba camisa tipo leñadora, arriba buzo con capucha, arriba sweater, y obvio campera de jean. Imaginen que si la remera era un S, la camisa ya era M, el buzo L y el sweater y la campera Xl, caso contrario era imposible calzarse una cosa sobre otra. Acompañando a esto, jean elastizado con calce hasta la cintura. Obviamente con tanta ropa, el muñeco de Michelin era desnutrido al lado mio. Y como comente antes mi altura, imaginen... parecia un taponcito con tanto trapo encima. Me acuerdo que estaba de moda una marca de jeans que traia el talle cosido abajo de la etiqueta del lado de afuera, y si no tenias el 01 o el 02, ya no era lo mismo. Jaja, ninguno de esos me pertenecia, por lo que por supuesto que le cortaba esa parte... hasta que descubri que mi hermano tenia uno que decia 02 (talle hombre), se lo corte y se lo cosí al mío... que idiota!! Pero en ese instante fui feliz.

En el momento en que la moda me empezo a favorecer (tiros más bajos, pantalones cargo, polleras a full -tengo piernas flacas-) entré a la facultad, y el estudio además de agregarme muchos conocimientos me agregó varios kilos. No miento, casi 6!!! Así que bueno, sentía que nada me quedaba lindo.
Al terminar la facu, recuperé la forma, y a fuerza de ensayo/error, descubrí que era lo que destacaba lo mejor de mí, y que era lo que disimulaba lo que no me gustaba tanto. Por supuesto con mucha ayuda de toooodo lo que se usa ahora, que en general nos queda bien a casi todas. Y para cuando me sentí diosa total, segura de mi misma, femme fatal, simpática, canchera, elegante, etc. etc. ... me encontré que ya estaba casada!!! Y no pude *disfrutar* del coqueteo por ahí.
Más allá de la anécdota, probablemente no haya sido como me veia, y el hecho de haber conquistado un hombre que realmente deseaba y convertirnos en esposos, junto con la madurez de los años que pasaron, me hayan subido el ego... O tal vez porque para el de la foto, la más linda soy yo.

NdR: No sé si escribi muchas incoherencias pero son las 2 a.m. Sepan disculpar

Monday, April 23, 2007

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Hace mucho que no escribo. Muchísimo. Y no porque me faltaran ganas, sino porque me había prometido que el próximo post sería este. Y por considerarlo trascendental, nunca consideraba que disponía del tiempo necesario para tipear durante una hora si hubiera hecho falta. En este tiempo sólo me dediqué a visitar blogs. Bueno, aquí va...

Resulta que cuando comencé con esto me gustó la idea de poder volcar en algún lugar cosas que me pasaban o que pensaba, y lo pudiera hacer libremente. Y no es que no fui sincera, no.... simplemente omití una parte de mi vida. Epa! no se asusten, no es nada oscuro, jaja!!
Cuando conté la historia con J. evite comentar algo. Por eso voy a empezar de nuevo ese relato, y después, quede largo o no, me extenderé un poco más explicando porque hice lo que hice.

A j. lo conocí en la facultad. Yo empezaba 3 año y tenía 20 años. El era jtp de una de las materias que me tocaba cursar: viernes de 8 a 12. De 8 a 9 era el teorico y de 9 a 12 la clinica. El primer dia de clases, luego de la presentacion formal de la titular y sus adjuntos, antes de hacernos pasar a la clinica para que la conocieramos, nos dividieron en 4 grupos por orden alfabético. Asi fue como quedé incluida en el grupo de un tal Dr. J. al cual hasta ese momento no habia visto. Ya ubicada en la clínica y esperando a mi "jefe" veo entrar a un hombre alto y morocho, muy pintón, que me hizo sentir escalofrios. Desde esa puerta, hasta que llegó al lugar donde estaba el grupo pareció suceder todo en cámara lenta. Fue amor a primera vista.
Después de ese momento cursi, cuasi novelesco, todo siguió su rumbo. Lo primero que hice fue mirarle la mano, vi que no tenía ningún anillo, y aunque eso no era garantía de nada, me dio un cierto alivio.
Al viernes siguiente, me dispuse a trabajar en mi sillón (el que me habian asignado estaba justo al lado del escritorio de "mi jefe" y los ayudantes). Asi fue como sentadita ahi trabajando, sin mayor esfuerzo, escuché tooooda la conversación que sostuvo con un ayudante que según parecía no veía hacía tiempo porque lo puso al dia de su vida. Esto fue lo que escuché:
- Hace 8 meses me separé
-Uhh, no me digas...
- Sí... igual recién me fui de mi casa en enero.
- Y los chicos?
- Y... maso... noche por medio tengo que ir a calmar a A. porque llora y no puede dormir...
- Y que pensas hacer?
- Nada... estar ahi... los chicos no tienen nada que ver... pero no daba para más... ya no iba de ninguna forma.

Por Dios!!! Imaginen mi sorpresa/decepción, que recuerdo la conversación tal cual desde marzo de 1998!!! El año transcurrió tratando de sacarmelo de la cabeza, no era para mí, y no solo eso, sino que nunca se fijaría en mi!!! Alumna, 11 años menor, bajo perfil, tratando de evitarle conversación porque me temblaba todo cuando se me acercaba... pero por otro lado no podía. Así como escuché esa conversación, escuche miles durante todos los viernes, que me hacían conocerlo más, y no podía evitar que cada día me gustara más. Su vida era la siguiente:
Separado. 2 hijos: A. niña de 5 años JM. niño de 4. Sentencia de divorcio en junio. Livin' la vida loca desde que se fue de su hogar. Lunes, miércoles y viernes por la tarde a la casa de los niños a jugar, dormirlos la siesta, llevarlos al club, natación o lo que tocara. Fin de semana por medio los niños a su casa. Chicas, chicas, chicas, y hasta creo que alguna veterana en el medio.
Me encantaba como padre, me encantaba como hombre, me encantaba como era responsable...

En diciembre de 1998, al termino de las clases, el grupo organizó una cena para festejar el fin de curso y el haber aprobado la materia. Miercoles. Restaurant con mesa larga, ups, nos sentamos al lado, compartis el plato?, mirá que son porciones grandes... La noche fue corta, vamos todos a tomar algo? Algunos tienen compromisos, casi todos trabajan mañana, el grupo queda reducido a 5. Bar, café, charla, tragos, teléfonos para que no se corte. Por Dios que no queria que la noche terminara, jamás lo encararia y era la última oportunidad de pasar un rato así con él. Fin.
De pronto: Me alcanzás a casa?
- Donde vivís?- pregunté
- En Caballito
- Mmm. Soy chica de zona norte, jaja. Por ahí siempre me pierdo...
- Dale, es fácil volver.
- OK, vamos.

En el auto hablamos. Fuimos a otro bar, solos. Seguimos hablando mucho, como hasta las 6. Me acompaño hasta casa y se tomó un remis a la vuelta. Me llamó al otro dia y hablamos más.
Almorzamos el viernes y seguimos la charla. Cenamos el sábado y seguimos la charla. Que sos chica, que sos seria, que no soy lo que un padre quiere para su hija, que no creo en el amor, que no quiero pareja, ni convivencia ni hijos. Pero no sé que me pasa... Me cansó. Y le dije: eso ya lo sé todo... por eso la última palabra la tengo yo: Si! y que sea lo que sea.

Y esto fue. Casados, con hijo, con casa con cuartos para A y Jm. que vienen todos los miercoles hasta el jueves, y de viernes a lunes por medio. Vacaciones en enero todos juntos. Una semana en invierno todos juntos. Todo así, compartido. Bien ensamblado. Con trabajo de hormiga y desde el primer dia. El camino no es llano, pero tampoco es tan complicado. Todos ayudamos. Él nunca dejó de ser papá, siempre estuvo en todo sentido, y yo no pretendi ocupar el lugar de nadie, ni ser esposa de facto. Así las cosas fueron naturales y llegaron casi solas. Escalones: "amistad"-año-"te gusta mi papá?"-año-"novios"-año-"convivencia"-año y medio-"casamiento"-año y medio-"hermanito".... En diciembre pasado cumplimos 8 años juntos. A. ya tiene 14, y Jm. 12. Y el chiquitín 3 y medio.

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Nunca lo había contado, porque esto era lo único que sentía que no compartía. Es que a veces tengo mis mambos con eso de la exclusividad... de hecho nunca me sentí exclusiva y eso a veces me jode un poco. No me genera quilombos, pero me da como una cosita que es dificil de explicar. No sé... como que él alguna vez se enamoró tanto de alguien que quiso casarse. Y no fui la única. Que quiso tanto a alguien que quiso tener hijos con esa persona. Y no fui la única. Que nunca escuché: "sos lo mejor que me pasó en la vida", sino "mis hijos y vos son lo mejor que me pasó", y todo así. No es malo eso. No. Pero como dije antes, a veces mis pensamientos son demasiado rebuscados. Por eso esto era sólo mio. Pero no pude sostenerlo más así. Porque en mi vida no somos 3, somos 5, y entonces nunca tenia nada genuino que escribir.