Far and Away

Costumbres Argentinas

Que gracioso, no? Adoro las vacaciones, y suelo esperarlas con mucha ansiedad. Pero... por qué será que cuando comienzan a hacerse costumbre deseo taaaanto volver? El último día me da un poquito de nostalgia, pero en los previos me encanta pensar en todo lo que añoro.
Por empezar, ese fastidio que durante el año me provoca pensar qué cocinar, comienza a irse después de alternar durante más de treinta dias, sandwichitos, pizza y tarta -único almuerzo casi posible en playa calurosa y con hijo pequeño y la escherichia-coli dando vueltas. Por Dios! Cómo extraño picar cebollita, pelar papas, prender el horno...
También, la rutina del lavarropas- soga- canasto-plancha se vuelve necesaria después de varios dias en que el olor a perfume barato que trae la ropa desde el Lave-rap se torna nauseabundo. Y ni hablar de la suciedad que nunca se va, sólo pareciera cambiar de lugar. Ay! Qué lindo es descubrir que mi Candy y yo somos amigos inseparables! Y pensar que a fin de año le deseaba lo peor!!
Ya después del reencuentro con la suave arena, el acostumbramiento me resultaba fastidioso. Eso de levantarse de la cama y pisar arena, mmm... estaba siendo suficiente.
Y ni mencionar el reemplazo del café con leche y tostada de pan negro vespertinos por el mate colectivo y las facturas o palmeritas... todo muy rico, pero MI merienda es mi merienda.
Por último, esa frase tan recurrente en vias de extinción de 2006: "Ay, mi amor... no veo la hora en que disfrutemos todos juntos!!!", se fue transformando lentamente en otro pensamiento: 24 hs, 35 dias, no es mucho? Cuando empiezan las clases? Cuando volvías a trabajar, aunque sea un par de horitas?.
Jaja. Disfruté mucho las vacaciones, pero me gusta más mi vida así, de ciudad.
Igual, ahora que llegamos, estamos viendo si nos hacemos una escapadita a algún lado en febrero. Y también en abril o mayo... Y bué...

posted by Far and Away @ 6:48 AM